Un día tenía que ir al estado de Chiapas por cuestiones de mi trabajo, yo nunca había tenido la necesidad de ir tan lejos, por lo que me sentía un poco asustado, entonces me pregunté ¿cómo llego allá?, ¿Qué tengo que hacer primero?.
Le pregunté a Carlos mi compañero de trabajo y me dijo que tenía que ir a la central de autobuses y tomar un camión que fuera a Chiapas. Su orientación no me dejó muy convencido, por lo que después le pregunté a mi novia y me dijo que tenía que acercarme a alguien que ya hubiera ido allá para que me orientara. Debo confesar que ninguna de las dos respuestas me dejó muy convencido, por lo que decidí preguntarle e mi profesor de la escuela, él era mi última opción.
Mi profesor me dijo que con la dirección que me habían dado en el trabajo, tenía que auxiliarme de los mapas ya que en ellos está plasmado el espacio geográfico como por ejemplo, los estados de la República Mexicana y las regiones principaes de cada estado como los municipios, colonias, calles, entre otros. Así que debía cerciorarme que el mapa que comprara fuera el del Estado de Chiapas.
La orientación del profesor fue de lo mejor, ya que además me dijo qué lugares arqueológicos podía visitar una vez que estuviera por allá con la ayuda del mapa.
Sin duda los mapas hacen que uno se sienta muy seguro de hacia dónde dirigirse sin ningún problema.
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